El rendimiento y la calidad de esta línea de producción alcanzan el máximo nivel entre productos nacionales similares. Revoluciona el proceso tradicional de producción de pan rallado, completando todo, desde la mezcla de ingredientes hasta la extrusión, el corte, el secado y el acabado, en una sola línea de producción automatizada. El pan rallado resultante es ligero, crujiente y presenta formas innovadoras (anillos, medialunas, estrellas, esferas, gránulos, agujas y filamentos). Se utiliza ampliamente como aditivo para el recubrimiento de alimentos fritos, como pollo frito, hamburguesas, mariscos (camarones, pescado) y aros de cebolla, para lograr una textura crujiente y una apariencia frita única y atractiva.